-Por que lloras mi niña? ¿Que esta haciendo que llores a mares?
-Madre no te quiero preocupar, son boberías que no me dejan en paz.
-Sabes… muy de joven me hubiera gustado que alguien me agarrara la cara, me hiciera verlos a los ojos y me dijera que nada en este mundo es permanente. Uno de joven acostumbra a pensar que el mas mínimo detalle es el fin del mundo y no llegara un mañana; pero conste que no estoy diciendo que lo que te acongoja no es importante. Sin embargo mi querida niña, en unas semanas ni te acordaras de por que lloras o que apretuja tu pecho. Llora y llora con ganas, déjalo salir porque nada te hará sentir mejor que dejar que tus dolores se sequen en lagrimas. Pero créeme que en unos días sonreirás. Es por ello que cada momento que sonrías espero lo saborees y lo vuelvas eterno. Yo te di esta vida para que fueras feliz, sabiendo que era imposible que fuera permanente, pero quiero para ti que tus felicidades las vuelvas eternas y las sepas aprovechar. Que las quieras extender a todo tu cuerpo y sonrías. Mi niña no te digo que dejes de llorar porque aquí estoy para secarte las lagrimas pero solo quiero que cuando sonrías no dejes que te borren tu sonrisa.