Debemos tener bien claro que perdonar no es lo mismo que sanar, ya que Perdonar es omitir el daño por amor, aparcar la herida y dejar pasar a la persona, demostrarle que para uno ella o el es más importante que el dolor que le ha causado. Perdonar es olvidar. Y Sanar es analizar el proceso, ver que ha pasado, aprender de nuestro error y decidir qué otra cosa mejor haremos la próxima vez, cada uno de nosotros, para que no nos produzcamos una herida similar. Sanar es “hacer planes juntos”.
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