Miénteme. Hazme parte de tu vida, hazme parte de tus historias… aunque sólo yo me las crea. Miénteme, como sólo tú sabes hacerlo. Hasta que no exista ayer, ni mañana… sólo el hoy.
Miénteme, de nuevo, para crear ese mundo en el que vivo. Ese mundo tan falso, pero en el que se está tan y tan bien… No me vuelvas a decir verdades, no quiero escucharlas. Las verdades terminan doliendo algún día. Prefiero tus mentiras. Siempre tus mentiras.
Miénteme, ya no importa, yo prometí creer siempre en ti; seré feliz.
Te conozco a ti, te conozco tanto como me gustan tus mentiras. Eso sí, deja que yo vuelva a ser nuestra parte sincera: Me gustó mucho más cuando tú también te creías