No puedo negar que sus ojos verdes, se habían tornado de un color mas oscuro quizá, o mas claro, no lo sé con exactitud, lo que si les puedo contar es que ya no me miraba como antes, con la misma dulzura, no... Ya no no podía perderme en ellos como la primera vez que nos vimos, los vi frios, llenos de confusión, y no me miraban fijamente, fue allí cuando algo muy dentro de mi, me dijo que estaba frente a la persona equivocada, Aquél muchacho el que había querido tanto había jugado tal vez con mis sentimientos y mi alma, sin importarle que yo su fiel enamorada sufriera como nunca, fue de aquél muchacho entonces que aprendí que lo mas bonito puede ser lo mas doloroso.
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