Visitas ♥

jueves, 21 de junio de 2012


 
Es inevitable ya lo se. Te irs.
Te irs y no hay nada que pueda decir que lo cambie todo, que me permita volver mis acciones pasadas . Ya no hay tiempo ni palabras que alcancen. Ya ni el roce basta, ni toda la piel que teníamos puede encender esta llama que poco a poco se apaga para no volver a resusitar. Llegó el momento, debería despedirte, pero no puedo. No tengo lo que hay que tener para mirarte a los ojos y no morir en el intento, no sabes que contigo se van todas los proyectos corporeos que teníamos para el futuro y me dejas el insatisfecho silencio que antes tu voz cubría. No me ves, no me ves mientras te veo irte. Ojalá te dieras vuelta y pudieras verme llorando, silenciosamente, guardando el secreto de tu huía. Pero no lo haces, tomas tus cosas, tus cosas que antes también eran mías y guardas ese olor a perfume en mi ropa para que no te olvide, para que permanezcas en cada rincón de mi cuerpo, de mi departamento, de esos lugares en los que compartíamos los que ahora son recuerdos. Todo lo que puedo hacer es verte ir, y pensar que eras el único que realmente me conocía. Sos ese vacío dentro mío. Ese espacio que guardaba antes en mi cama para que tu cuerpo reposara al lado del mío. Hay tantas cosas que quiero decirte.Ojalá supieras que sigo acá, en el mismo lugar donde me has dejado, quieta, congelada, esperando que esa puerta vuelva a abrirse como cuando te fuiste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario